En tanto, 87% declara verse en la necesidad de restringir sus adquisiciones de productos.
La llegada y posterior difusión del Coronavirus en Chile ha provocado cambios drásticos en el funcionamiento económico del país, afectando no solo a empresas y servicios públicos, sino a los hogares y sus hábitos de uso del tiempo y consumo. De acuerdo con una encuesta realizada por la Cámara de Comercio de Santiago, con el apoyo de Kawésqar Lab, el 87% de los consumidores se ha visto en la necesidad de restringir sus compras producto de la situación interna que ha desatado la crisis del Coronavirus en el país. Este resultado, correspondiente a la semana entre el 23 y 29 de marzo, representa un empeoramiento en relación a la situación de la semana del 16 de marzo, en que un 79% se declaraba en esa condición. Las categorías más afectadas corresponden a entretención, deportes, vestuario y calzado, turismo, decoración y gastronomía, todas señaladas por más del 95% de los consumidores cómo áreas de restricción de compras.
Los rubros de alimentación y medicamentos, en cambio, han sido restringidos por porcentajes bastante inferiores de los consumidores, un 13 y un 23 por ciento, respectivamente. La intención de compra a 10 días, de hecho, se aprecia particularmente robusta en las categorías más críticas ante una emergencia sanitaria: el 79% planifica hacer compras de alimentos en supermercados, el 76% productos de limpieza e higiene personal, y el 67% tiene pensado comprar medicamentos (esta última aumentando en relación a la semana previa). Paquetes turísticos y viajes en cambio, cae a un histórico 1,4% de los consumidores, vestuario a un 5,6% (2,9% en los segmentos de menores ingresos), y entretención (cines y teatros) a un 3,1%.
En general, el 85% declara haber dejado de comprar productos que no sean de primera necesidad, 4 puntos porcentuales más que la semana previa. Un 82%, en tanto, se ha pasado a marcas más económicas para ahorrar, un comportamiento típico de consumo que emerge con claridad en tiempos difíciles, y que se había observado a fines del año pasado luego del estallido social, y que ahora va en aumento (desde 74% la semana anterior). También configurando un comportamiento característico, el 45% reconoce que ha comprado más alimentos perecibles de los que realmente necesita, subiendo rápidamente desde el 36% previo, en el que ya se observaba una sobredemanda en este rubro.
La disponibilidad de canales de compra, por otra parte, disminuyó en todas las áreas, siendo los más habituales los almacenes de barrio (89%), minimarkets (77%), supermercados y farmacias (75%). Los centros comerciales, en contraste, cayeron a una disponibilidad del 7%
En relación al comercio electrónico, que ha recibido un fuerte influjo de consumidores debido al cierre de gran parte de los locales comerciales, un 28% de los encuestados declara hacer compras diariamente utilizando este canal, y casi un tercio advierte un incremento de este hábito. Entre el 12 y 14 por ciento, además, señala haberse visto obligado a comprar por primera vez a través de Internet. Algo similar se presume que está ocurriendo por el lado de la oferta, particularmente en el pequeño comercio, por lo que se espera que una vez superada la crisis, la tasa de adopción del eCommerce haya aumentado fuertemente en nuestro país, al igual que las herramientas de teletrabajo, educación online y trámites con el Estado, entre otros.
La estructura de los hábitos de las personas, de hecho, se ha visto significativamente alterada, con fuertes incrementos en ámbitos como pasar el tiempo con la familia en casa, ver series y películas en plataformas de streaming, uso del celular, redes sociales e Internet, y comunicarse por Whatsapp, entre otros. De acuerdo a la información revelada por los encuestados, hoy los chilenos pasan en promedio 6 horas con la familia, casi 4,5 horas en el celular, 4 horas trabajando, en torno a 3,5 horas comunicándose por Whatsapp, en redes sociales y navegando en Internet, poco más de horas haciendo labores domésticas, incluido cocinar, y alrededor de 2 horas viendo contenidos audiovisuales en Internet y en la televisión abierta y de pago. La lectura de diarios impresos, en tanto, no supera los 20 minutos al día.
Respecto a la situación económica de los hogares, un 61% cree que producto de esta emergencia sanitaria y sus consecuencias aumentará su nivel de endeudamiento, subiendo también en relación a la primera semana con Coronavirus (48%), un 36% declara que algún miembro del hogar perdió su empleo y prácticamente todos creen que aumentará el desempleo en el país. Dentro de quiénes declaran trabajar en un emprendimiento o negocio propio, un 57% señala que ha sufrido una disminución de ingresos, un 41% que perdió negocios y un 30% ha debido cerrar su empresa temporalmente. El 15%, en tanto, tuvo que dejar de pagar a sus proveedores y, más dramático aún, el 12% no ha podido pagar sueldos y el 8% se vio forzado a despedir trabajadores.
Fuente: CCS